COSTA GALLEGA
Esta ruta la he tenido que suspender hasta en 3 ocasiones, siempre que la iba a hacer ocurría algo que me impedía hacerla, pero al final aprovechÉ un fin de semana para hacerla.
He de decir que es mi primera ruta casi 100% asfáltica, solo habré recorrido un 2% de caminos, pero aún así ha merecido la pena, para hacerla en 2 días es mucha tela, lo suyo es una semanita para hacerlo bien, pero es lo que hay .
El viernes por la tarde desde el trabajo salí dirección a Ribadeo donde empecé la ruta, la verdad es que está muy largo casi 600 km.
Viernes y a la 3 de la tarde en Madrid significa atasco y encima con calor, la cosa no empezaba bien, como pude fui saliendo del mogollón y ya pasado las Rozas la cosa mejoró. Hice de tirón hasta el hotel, el tramo de autovía aburrido, pero la cosa cambió drasticamente en cuanto la abandoné, nada más salir, tome una carretera local y a los pocos kilómetros, ¡zas! el enemigo, la maldita niebla que me acompañaría todo el fin de semana, no veía ni a 2 metros, la carretera cada vez se complicaba más y para colmo estaba empezando a anochecer, vamos que parecía una película de terror.
Como pude llegué al hotel, me di una duchita cene algo y a descansar.
Ya por la mañana retomé la marcha y directo a la costa, llegué al faro de Isla pancha el primer punto que tenía fijado en la ruta, allí estuve un buen rato haciendo fotos y disfrutando de las maravillosas vista que me ofrecía
.
De allí me fui pegado todo lo que pude a la costa a ver la playa de las catedrales, gran error, estaba atestado de turistas y eso que era temprano, hice unas pocas fotos de rigor y salí zumbando de allí.
Continué todo lo que pude bordeando la costa hasta Punta Roncadoira, para mi es el sitio que más me gustó de todos los que visite, puede ser por que estuve en completa soledad disfrutando de las vistas y de unos sándwiches que me preparé, fue mi restaurante de lujo al aire libre.
El tiempo pasaba y se me iba haciendo tarde, retomé el camino, esta vez hacia Estaca de bares, este sitio que tantas veces hemos oído en los avances del tiempo en televisión me decepcionó un poco, también por que no pude acercarme todo lo que quise, ya que estaba prohibido y no lo pude disfrutar .
Me fui hacia el siguiente punto, esta vez si me gustó bastante, el Cabo Ortegal es un sitio esplendido, con unas vistas magnificas y encima lo pille en buen momento de luz, por lo que salieron unas buenas fotos, aquí también eché un buen rato a pesar de que andaba muy mal de tiempo y no me iba a dar tiempo a visitar todos los sitios que me había propuesto, siempre me pasa igual, en aquellos sitios que me gustan, no miro el reloj.
Quería haber ido ir a ver la torre de Hércules en la Coruña, pero había tal atasco para entrar en la ciudad que desistí y me dirgí al siguiente sitio que era Punta Nariga, a partir de aquí ya poco pude ver, ya que la niebla se apoderó de todo, una lástima, pero ya tengo excusa para volver.
Una pena lo de la niebla la verdad, me encaminé al último punto del día, ya que entre la niebla, que era tarde y que todavía me quedaban kilómetros para llegar a la casa rural donde tenía reservado para pasar la noche,no me iba dar tiempo a ver nada más. Llegue a Punta Roncudo y más de lo mismo niebla que no me dejó ver nada más que la silueta del faro.
Legué a la casa rural completamente de noche y con problemas con el móvil, hecho este que me pasaría factura al día siguiente.
La idea era levantarme pronto e ir hasta Finisterre y ya de bajada hacer la Ribera Sacra, en cierto modo fue así pero con muchos problemas, el primero fue que al llegar a Finisterre la niebla seguía, por lo que tampoco pude ver nada y para colmo se me ocurrió meterme por una pasarela hasta la playa y claro no pude dar la vuelta a la moto, tuve que tirar hasta el final de la pasarela pero llegaba hasta la mismisma playa y claro había arena, solo pude avanzar unos 20 metros antes de que se hundiera la moto hasta los bajos y menos mal que solo avancé esos 20 metros ya que tuve que tirar de la moto arrastrandola esos metros, como pude la fui metiendo hasta una bifurcación de la pasarela, la di la vuelta y salí escopetado de allí.
De camino a Orense se me terminó de estropear el móvil, por lo que me perdí un montón de veces, ya que el GPS es para OFF y es muy lento, en carretera te marca los desvíos cuando ya los has pasado, llegué a eso de las 2 de la tarde a Orense, ya muy tarde para hacer todo lo que quería de la Ribera Sacra, aún así seguí avanzando, pero claro el día estaba gafado y ahora era el GPS el que me estaba empezando a dar problemas, se le cayo el botón de encendido y lo pude encender de milagro.
La zona esta me recuerda un poco a los arribes del Duero en Salamanca, lo que vi me gustó mucho pero claro es todo carretera, mala pero carretera.
Una pena que no pudiera terminarla, pero realmente merece la pena, no llegué ni a los famosos miradores, el GPS se apago y ya no pude encenderlo, me toco recorrer sin soporte parte del recorrido, hasta que llegue a un pueblo y pude preguntar como iba hacia Orense para coger la autovía.
Hice muchos kilómetros extra para llegar a Orense, pero allí tome la autovía y ya no paré hasta llegar a casa, fueron muchos kilómetros en poco tiempo y con problemas, me lo pasé bien pero llegué a casa agotado, la costa gallega necesita al menos una semana entera y la ribera sacra un día entero, de todas formas no me gusta hacer tanta carretera, estoy acostumbrado a hacer caminos de tierra y sendas, la carretera solo para llegar a los sitios y volver a casa, pero hacer todo carretera no me ha gustado, no es lo mio.
He de decir que es mi primera ruta casi 100% asfáltica, solo habré recorrido un 2% de caminos, pero aún así ha merecido la pena, para hacerla en 2 días es mucha tela, lo suyo es una semanita para hacerlo bien, pero es lo que hay .
El viernes por la tarde desde el trabajo salí dirección a Ribadeo donde empecé la ruta, la verdad es que está muy largo casi 600 km.
Viernes y a la 3 de la tarde en Madrid significa atasco y encima con calor, la cosa no empezaba bien, como pude fui saliendo del mogollón y ya pasado las Rozas la cosa mejoró. Hice de tirón hasta el hotel, el tramo de autovía aburrido, pero la cosa cambió drasticamente en cuanto la abandoné, nada más salir, tome una carretera local y a los pocos kilómetros, ¡zas! el enemigo, la maldita niebla que me acompañaría todo el fin de semana, no veía ni a 2 metros, la carretera cada vez se complicaba más y para colmo estaba empezando a anochecer, vamos que parecía una película de terror.
Como pude llegué al hotel, me di una duchita cene algo y a descansar.
Ya por la mañana retomé la marcha y directo a la costa, llegué al faro de Isla pancha el primer punto que tenía fijado en la ruta, allí estuve un buen rato haciendo fotos y disfrutando de las maravillosas vista que me ofrecía
De allí me fui pegado todo lo que pude a la costa a ver la playa de las catedrales, gran error, estaba atestado de turistas y eso que era temprano, hice unas pocas fotos de rigor y salí zumbando de allí.
Continué todo lo que pude bordeando la costa hasta Punta Roncadoira, para mi es el sitio que más me gustó de todos los que visite, puede ser por que estuve en completa soledad disfrutando de las vistas y de unos sándwiches que me preparé, fue mi restaurante de lujo al aire libre.
El tiempo pasaba y se me iba haciendo tarde, retomé el camino, esta vez hacia Estaca de bares, este sitio que tantas veces hemos oído en los avances del tiempo en televisión me decepcionó un poco, también por que no pude acercarme todo lo que quise, ya que estaba prohibido y no lo pude disfrutar .
Me fui hacia el siguiente punto, esta vez si me gustó bastante, el Cabo Ortegal es un sitio esplendido, con unas vistas magnificas y encima lo pille en buen momento de luz, por lo que salieron unas buenas fotos, aquí también eché un buen rato a pesar de que andaba muy mal de tiempo y no me iba a dar tiempo a visitar todos los sitios que me había propuesto, siempre me pasa igual, en aquellos sitios que me gustan, no miro el reloj.
Quería haber ido ir a ver la torre de Hércules en la Coruña, pero había tal atasco para entrar en la ciudad que desistí y me dirgí al siguiente sitio que era Punta Nariga, a partir de aquí ya poco pude ver, ya que la niebla se apoderó de todo, una lástima, pero ya tengo excusa para volver.
Legué a la casa rural completamente de noche y con problemas con el móvil, hecho este que me pasaría factura al día siguiente.
La idea era levantarme pronto e ir hasta Finisterre y ya de bajada hacer la Ribera Sacra, en cierto modo fue así pero con muchos problemas, el primero fue que al llegar a Finisterre la niebla seguía, por lo que tampoco pude ver nada y para colmo se me ocurrió meterme por una pasarela hasta la playa y claro no pude dar la vuelta a la moto, tuve que tirar hasta el final de la pasarela pero llegaba hasta la mismisma playa y claro había arena, solo pude avanzar unos 20 metros antes de que se hundiera la moto hasta los bajos y menos mal que solo avancé esos 20 metros ya que tuve que tirar de la moto arrastrandola esos metros, como pude la fui metiendo hasta una bifurcación de la pasarela, la di la vuelta y salí escopetado de allí.
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| FOTO DE LA PASARELA |
La zona esta me recuerda un poco a los arribes del Duero en Salamanca, lo que vi me gustó mucho pero claro es todo carretera, mala pero carretera.
Una pena que no pudiera terminarla, pero realmente merece la pena, no llegué ni a los famosos miradores, el GPS se apago y ya no pude encenderlo, me toco recorrer sin soporte parte del recorrido, hasta que llegue a un pueblo y pude preguntar como iba hacia Orense para coger la autovía.
Hice muchos kilómetros extra para llegar a Orense, pero allí tome la autovía y ya no paré hasta llegar a casa, fueron muchos kilómetros en poco tiempo y con problemas, me lo pasé bien pero llegué a casa agotado, la costa gallega necesita al menos una semana entera y la ribera sacra un día entero, de todas formas no me gusta hacer tanta carretera, estoy acostumbrado a hacer caminos de tierra y sendas, la carretera solo para llegar a los sitios y volver a casa, pero hacer todo carretera no me ha gustado, no es lo mio.
HASTA LA PRÓXIMA
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